jueves, 11 de marzo de 2010

Las semillas de la sociedad

Las semillas de la sociedad
Jorge Balduino

Hace algunos días una alumna me mostraba una carta que la distinguida editorialista Denisse Dresser escribió y dirigió a Carlos Slim Helú en donde ella expresaba su inconformidad frente a un crecimiento desmedido y hasta “leonino” por parte de los grandes empresarios de México enmarcado en un extremo contraste de niveles económicos de la sociedad; no cabe duda que la carta es valiente y su contenido tiene un alto grado de validez pero lo que a mí en lo particular me preocupa es el impacto que provocaba en alguno de los jóvenes que me mostraban el escrito y que opinaban de manera muy dura sobre los “abusadores” líderes empresariales mexicanos.

El impacto de esta carta me dejó pensando en las implicaciones que tienen los medios de comunicación y los líderes de opinión en la formación de aquellos jóvenes que les interesa informarse (lamentablemente un porcentaje muy reducido) y conocer las posturas de los actores sociales del país; pensaba que esas reacciones de los muchachos van muy de la mano con las connotaciones de las notas que publicamos, esto quiere decir que si los mensajes que mandamos son de crítica, las reacciones serán de crítica, si son de reclamo ácido pues probablemente nos dé como resultado una ácida actitud. No quiero decir con esto que los jóvenes no tengan capacidad de juicio ni de generar sus propias opiniones, lo que si digo es que lamentablemente cada vez menos ofrecemos los ingredientes necesarios para que tengan una visión más positiva de las realidades nacionales y locales.

¿Qué actitud podemos esperar de nuestros futuros profesionistas o próximos tomadores de decisiones si todos los días los despertamos con noticias sobre la violencia que impera en el país, sobre los manejos políticos sin principios claros pero con fines obscuros, con los resultados de malas previsiones gubernamentales que quedan al descubierto después de un fenómeno natural, y a todo esto le sumamos las críticas duras hacia los que destacan o por lo menos hacen lo que les corresponde desde su trinchera?

Debemos mandar mensajes más positivos que alimenten el espíritu de los jóvenes en nuestras comunidades, que cuando les preguntemos “¿Cómo amaneció el mundo hoy?” Tengan opciones a dar respuestas positivas y esperanzadoras.

Está claro que en México vivimos una carencia muy fuerte de liderazgos, no hay muchos paradigmas nacionales que podamos “cacarear” con los muchachos para que sean sus modelos a seguir, y los pocos que hay parece que los queremos manchar y eliminar. Con esto no quiero decir que lo que la Sra. Dresser opina sea malo o falso, pero si me queda claro que no es propositivo para el resto de los lectores, yo sugeriría que esa carta fuese no solo dirigida al Sr. Carlos Slim, sino que tuviera como destinatario todos los mexicanos, que fuera una carta que no solo nos indique los elementos negativos que tienen los grandes empresarios sino que haga hincapié y subraye los hábitos y actitudes positivas que debiéramos imitar como lo son el trabajo, la disciplina y la visión de crecimiento; y si a esto le agregamos una buena dosis de valores y principios pues creo que la propuesta sería muy valiosa e iría mucho más allá de solo una crítica o reclamo.

Todo esto me recuerda lo que una vez me dijo un gran maestro: “El que más tiene y el que más sabe, tiene una mayor responsabilidad con el que menos sabe y menos tiene”. Es decir, que los que tenemos la oportunidad de expresar nuestras ideas frente a un grupo o a través de un medio de comunicación debemos estar conscientes de que no basta sólo con exponer las criticas ni narrar lo mal que está la sociedad, sino que debemos saber también contar lo importante que es involucrarse en hacer que las cosas mejoren y la importancia de que así sea, de señalar las cosas que se pueden mejorar y de promover aquellos hábitos que merecen premiarse.

Si el día de mañana queremos cosechar buenos frutos, buenos mexicanos en una nueva sociedad, debemos ser cuidadosos de la calidad de las semillas que sembremos y sobretodo de la responsabilidad de los encargados de esa siembra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Monterrey a través del espejo

TRIBUNA: DIEGO PETERSEN FARAH Monterrey a través del espejo Otrora pujante, la ciudad mexicana hoy paga las consecuencias de haber a...